Las baterías de plomo-ácido abiertas son baterías multicelulares que consisten cada una en un conjunto de pares de placas de plomo para el polo negativo y placas de óxido de plomo para el polo positivo sumergidas en una solución de agua y ácido sulfúrico.
Durante los ciclos de carga de estas baterías de plomo-ácido, las altas temperaturas generadas evaporan parcialmente el electrolito, poniendo así en peligro la batería (por eso siempre es aconsejable controlar la temperatura de las baterías. Los buenos cargadores ahora suelen tener un sensor de temperatura para adaptar la intensidad de la carga). Por lo tanto, es esencial comprobar y rellenar el electrolito periódicamente. Además, la presencia de líquido en el interior de las baterías impide que se acuesten (no son estancas).
Muy buenas baterías de arranque
Este tipo de batería tiene la mejor capacidad/peso de todas las baterías de plomo. Esto se debe a que las placas de plomo son delgadas y tienen una gran superficie. La principal ventaja de estas baterías es que pueden suministrar una corriente elevada durante un corto período de tiempo, lo que es ideal, por ejemplo, para hacer funcionar un arrancador de motor de combustión interna. Por otra parte, el pequeño espesor de las placas de plomo las hace inadecuadas para descargas prolongadas (no se recomienda su uso como baterías de servicio).
Ajuste del cargador trifásico
- Bulto 14.7V
- Absorción 14,7V
- Flotador 13.6V
Ventajas de las baterías de plomo abiertas
- Buena relación espacio/capacidad/peso
- Alta capacidad de descarga instantánea
- Precio bajo..
Desventajas de las baterías de plomo abiertas
- En caso de descargas profundas o de carga excesivamente rápida, el electrolito comienza a hervir y libera un gas tóxico
- No puede soportar las altas temperaturas que aceleran la ebullición del electrolito